"Aroma del limonero"

Hola de nuevo a tod@s!

En estos días próximos a la Navidad, estamos muy ocupados con preparativos, reuniones y compras.

Los amigos, la familia y la ilusión que sentimos como cuando éramos niños...

El peor momento de un pintor es cuando se enfrenta a un lienzo en blanco.

Mil ideas en la cabeza, bocetos y todo el material preparado.

Pintar al aire libre es muy agradable; los colores, olores y la brisa del mar, agudizan los sentidos, y todo invita a dejarse llevar...

Cuando se trata de pintar algo conocido y vivido, poder tenerlo delante mientras se ejecuta la obra hace que te sientas dentro de él...

El día ha sido productivo y el cuadro está casi listo. Aguarda en el estudio los últimos toques y la firma.

"La elegante ventana preside la fachada, la luz se refleja en ella y las suaves sombras la dibujan. Verdes y amarillos parecen acariciarlo todo... El aroma del limonero".

Por último deciros que pronto podréis ver este cuadro en la Exposición que estoy preparando en la Galería La Libélula, en la calle Cuna, Sevilla.

Os iré contando y espero veros allí!

Me despido deseándoos a todos unas Felices Fiestas y nos encontraremos de nuevo el próximo año!

Y con esto terminamos el último post del año. Espero que os guste y vuestros comentarios.

Feliz año a tod@s!

Twitter: @Aanafeu
Facebook: Ana Feu

"A Casa das Madrinhas", Paso a Paso

¡Hola de nuevo a tod@s!

Cuando el otoño avanza y el tiempo se torna invernal, los pensamientos se vuelven más profundos y nos adentramos en imágenes del recuerdo, que nos hacen sentir y soñar...

"La casa de las Madrinas" tiene vida propia; en ella vivieron personas que rieron y lloraron, y vieron la vida discurrir a través de sus ventanas...

Como en otras ocasiones os muestro la ejecución de la obra paso a paso.

Planteo el cuadro, calculo la perspectiva y dibujo los distintos espacios. Luego los mancho con color.

Concreto el importante marco de piedra de la ventana. 
La cornisa se perfila y las plantas comienzan a asomar por el callejón, queriendo dominar el espacio.

Ya se adivina la vieja ventana de madera blanca y la barandilla quiere hacerse ver.

El portón de hierro verde va tomando forma, dos pequeñas puertas para el paso y una filigrana para rematarla.

La trabajada cornisa enmarca la fachada. La sombra de los cuarterones se refleja en la contraventana cerrada.  
Una filigrana de hierro corona el viejo portón y las plantas y flores amarillas lo invaden todo, como queriendo vigilar el sigiloso lugar...

Aún hoy este lugar existe tal cual, vivo y útil. Para aquellos que os interese y sintais curiosidad, esta es la Santa Casa de la Misericordia de Moncarapacho, Portugal.

Espero que haya personas que lo mimen y conserven por siempre.

Espero que os haya gustado. 

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Espero vuestros comentarios. ¡¡Hasta pronto!!

Ana